Filtro de aire es el pulmón del motor. La suciedad excesiva en el filtro de aire lleva consigo la disminución de las prestaciones del motor y un aumento del consumo de combustible. Un filtro de aire en mal estado puede generar dificultades en el arranque, mayor consumo de combustible, reducción de prestaciones y humos negros en el escape.
Filtro de combustible, impide que las impurezas contenidas en el combustible lleguen al circuito de alimentación protegiendo así al carburador o al dispositivo de inyección. Es importante tener en cuenta que los motores diesel necesitan una filtración más fina y una ausencia total de agua en el combustible. Los filtros de combustible, de no cambiarse conllevan aumento de polución, disminución de prestaciones del motor y consumo elevado de combustible.
La duración de todos los filtros depende de las impurezas del combustible y el lubricante, de los trayectos urbanos que se realice y del kilometraje del automóvil.